Tus pechos doloridos y tus muslos irritados te lo agradecerán.

¿Sabes cuando dicen "vístete para el éxito"? Sí, no se trata solo de la oficina. Lo que llevas puesto para ir al gimnasio afecta totalmente tu rendimiento.

Ese sujetador deportivo de hace 10 años o esa camiseta de algodón que tienes desde la secundaria pueden hacer que ejercitarte parezca más difícil e incluso causar estragos en tu cuerpo.

Esto es lo que deberías descartar de tu guardarropa para hacer ejercicio, inmediatamente:

1. Ropa 100% algodón

Claro, las investigaciones muestran que la ropa de algodón huele menos que las telas sintéticas, pero "el algodón absorbe literalmente cada onza de sudor, lo que te hace sentir como si estuvieras usando una toalla mojada", dice Chad Moeller, un entrenador personal certificado.

Cuanto más húmeda esté la ropa, más probable será el desarrollo de bacterias, especialmente si se usa durante largos periodos, afirma la Dra. Navya Mysore, médica de One Medical en Nueva York. Y "si alguna zona expuesta de la piel queda expuesta a ropa deportiva llena de bacterias, puede provocar una infección por hongos", explica. En lugar de algodón, opta por telas transpirables diseñadas para hacer ejercicio.

2. Sujetadores regulares o sujetadores deportivos elásticos

Por el amor a tus pechos, no uses un sostén normal para ir al gimnasio. Los viejos sostenes deportivos holgados con la elástica estirada también son una mala idea. "Si no usas un sostén con suficiente soporte para entrenar, el rebote no es lo único de lo que debes preocuparte", dice la Dra. Darria Long Gillespie, profesora clínica adjunta de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tennessee. "Si tienes un pecho de moderado a grande, el movimiento puede provocar dolor en la parte superior de la espalda y los hombros después del entrenamiento".

Sin mencionar que “puede provocar que el tejido mamario se estire, dañándolo y aumentando las probabilidades de que se caiga en el futuro”, dice Gillespie.

3. Ropa demasiado ajustada

La ropa de compresión, diseñada para permitir el movimiento mientras comprime los músculos, está bien. Pero ¿la ropa de una talla demasiado pequeña o demasiado ajustada? Eso puede ser más perjudicial que beneficioso.

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“La ropa no debe ser tan ajustada que restrinja el movimiento, como pantalones cortos o leggings que le impiden agacharse o descender hasta una sentadilla completa o camisetas que le impiden levantar los brazos por encima de la cabeza”, dice Robert Herst, entrenador personal certificado y levantador de pesas.

Además, la ropa no debe ser tan ajustada que restrinja la circulación. Los pantalones demasiado pequeños pueden causar calambres en las piernas, mientras que los sujetadores deportivos ajustados pueden dificultar la respiración, dice Mysore. Los pantalones cortos ajustados pueden causar rozaduras en la parte interna de los muslos, lo que incluso puede provocar una infección.

4. Ropa súper holgada

“No debes ocultar tu cuerpo, porque tu entrenador o instructor necesita verlo para evaluarte”, dice Conni Ponturo, fundadora de Absolute Pilates Upstairs en Woodland Hills, California. “¿Está la columna alargada, los abdominales contraídos, las costillas sobresalen? ¿Estás sobrecargando los músculos equivocados?”

Ella agrega: “La ropa deportiva de hoy está hecha para ayudar al cuerpo a moverse de una mejor manera”, así que encuentra una prenda que realmente te quede bien y con la que te sientas increíble: lucir bien es solo una ventaja.